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Foto del escritorLilli Sheromind

Cómo la respiración consciente me ha ayudado a sanar



¡Hola! Hoy te quiero compartir que hace tiempo fui corredora de distancias largas. Corrí carreras desde 5, 10,15, 21 y hasta el maratón completo. Por diferentes causas, entre ellas el exigirme más de lo que debía en el momento- hubo un momento que hacía yoga, corria y hacia kick boxing todo en un día- lo cual no digo que esté mal, pero la realidad e sque no lo hice con una supervisión adecuada y no tenía tampoco la dieta más idónea para el nivel de ejercicio que estaba realizando. En fin, menciono brevemente la razón por si te sirve de algo considerarlo. Pero, regresando al tema de mis tiempos de corredora, sucede que además del estrés físico que le estaba causando a mi cuerpo, se sumó el estrés mental. Para no hacer el cuento tan largo, pues desafortunadamente terminé con una lesión en una zona de la espalda baja que me hizo retirarme de cualquier actividad pues tuve que estar en rehabilitación física. Mientras me iba recuperando comencé a practicar yoga, la que, siendo honesta, al principio no lo aceptaba, pues yo quería correr, necesitaba más adrenalina. Así lo entendía yo en ese tiempo. En fin, poco a poco fui entendiendo más el yoga y sus beneficios. Aún no soy una experta pero el yoga provocó sin querer que me fuera haciendo más consciente de mi propio cuerpo y sobre todo de mi respiración. Además, había ciertas bases biomecánicas que me recordaban a la danza contemporánea-la cual bailé por algún tiempo- y creo que eso ayudó a acercarme a esta práctica física con mayor curiosidad. Total, uno de los mayores descubrimientos fue el de respirar con atención a mi cuerpo. Y al final, la practica de cierre de toda rutina de yoga: el shavasana, también me fue acercando a las práctica de meditación. En resumen: la respiración consciente y el acercarme a las prácticas meditativas han sido dos importantes regalos de los muchos que este tipo de ejercicio me ha brindado. Y, regresando al motivo de este pequeño artículo y enfocándome en la respiración consciente, aquí es donde también quiero compartir cómo ésta me ha ayudado a sanar físicamente la lesión a un grado que, después de un año de practicarla y de hacer diversas meditaciones formales, he podido volver a correr sin dolor. Y sobre todo: el dolor que tenía a veces incluso sin estar corriendo ha desaparecido por completo. Hay ocasiones que por cierto tipo de ejercicio el dolor se asoma -que debo confesar que ya mi relación con el ejercicio físico es mucho más amable y por ende he cambiado ciertas prácticas-, pero ahí es cuando comienzo a practicar la respiración consciente y "milagrosamente" el dolor comienza a desaparecer. Acorde a mi experiencia, yo sugiero que te acerques con alguna persona con experiencia en guiar meditaciones pues hay una secuencia sugerida -empezar con ciertas meditaciones informales e irle sumando otras más formales-. Si tienes ya algo de conocimiento o también si deseas experimentar sin guía, te comparto la página de Con Conciencia Plena, donde hallarás una serie de audios guiados por expertos especialistas en el tema. Te recomiendo mucho por ejemplo la de: Respiración compasiva y Respirando con atención plena. Y para estos tiempos, la de Meditación COVID-19. Espero te sea de utilidad:

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